LLORENTE LA ESPERANZA

COMIENZOS
En 1915, Aniceto Llorente Gutiérrez compró a la familia Garnacho un tejar artesano y manual, situado en los terrenos actuales de la empresa en La Cistérniga. Ahí comenzó la historia de Llorente La Esperanza . Aniceto Llorente, el primero de la saga de nuestra empresa familiar, comenzó instalando la maquinaria necesaria para la fabricación de diferentes clases de ladrillo, así como la construcción de un horno Hoffman para su cocción con carbón.
DESARROLLO
En 1925, tras su fallecimiento, sus hijos le sucedieron en la actividad. Patricio Llorente García ejerció primero como gerente y, después, como titular único.
En 1961 tomó el relevo su hijo Tomás Llorente Estébanez, quien administró la fábrica y renovó la maquinaria y los hornos. En 1981 nuestra entidad cesó la fabricación de ladrillos y se inició en la actividad comercial.
Juan Llorente del Barrio, hijo de Tomás Llorente, asumió en 1996 la gerencia de la empresa Materiales de Construcción Llorente – La Esperanza, S.L., tal como se conoce hoy día. Hemos logrado llegar a la cuarta generación sin dejar de ser una organización completamente familiar.
Ese carácter se contagia también a nuestra forma de operar, ya que el trato que cabe esperar por nuestra parte no puede calificarse de otra forma.
LOS NÚMEROS HABLAN
100+
Reformas
5+
Provincias
50+
Proveedores
7k+
Clientes satisfechos
MISIÓN
FILOSOFÍA
En Llorente La Esperanza, nuestra misión es ofrecer materiales de construcción de calidad, respaldados por más de un siglo de experiencia y un servicio cercano y profesional. Nos esforzamos por ser el aliado de confianza de nuestros clientes, brindando soluciones que faciliten la construcción y renovación de sus espacios con garantía y seguridad.
Nuestra filosofía se basa en la tradición y la evolución constante. Creemos en la importancia de combinar experiencia y modernidad para ofrecer siempre las mejores opciones. Apostamos por un trato cercano, basado en la honestidad y el compromiso, adaptándonos a las necesidades de cada cliente con atención personalizada. En cada proyecto, grande o pequeño, ponemos la misma dedicación, porque sabemos que cada detalle cuenta.